¡ Hola, hola, hola!, pero que niños más guapos. ¿Estáis todos bién?. Yo estoy bién un poco sorda y con dolor de piernas, pero es normal. A mi edad, que le voy a pedir. Pero ahí sigo, ya lo veis.
¿Sabéis quién soy?. Muy bien, soy una Castañera. Mi nombre es María y soy la castañera, vivo en esta casa, como veis no es muy grande pero bueno, vivo en ella muy bien.
¿ Queréis saber lo que hago todas las mañanas?. Pues me levanto pronto y me dirijo al bosque para coger castañas. Las aso en la sartén y luego las vendo en el pueblo a los niños que se acercan.
Pues el otro día me pasó algo muy extraño. Fui al bosque a coger castañas, con mi cestita. Mientras íba me encontré con un lindo conejo que saltaba yo me quedé mirándole. Es que me gustan mucho los conejos y era tan bonito, que me dieron ganas de cogerlo. Pero me dije:
- Dejalo que se vaya, que tienes que hacer un montón de cosas todavía.
Yo seguí mi camino y me encontré con mi amiga Ana. Nos pusimos hablar de nuestras cosas y le comenté que tenía que ir a por castañas para ir después al pueblo a venderlas.
Cuando por fín llegué, comencé a cogerlas y las metí en mi cestita y me fuí con ellas a mi casa. Pero al llegar ví que algo pasaba, las castañas se movían. Volví a mirar y comenté:
- Dejalo que se vaya, que tienes que hacer un montón de cosas todavía.
Yo seguí mi camino y me encontré con mi amiga Ana. Nos pusimos hablar de nuestras cosas y le comenté que tenía que ir a por castañas para ir después al pueblo a venderlas.
Cuando por fín llegué, comencé a cogerlas y las metí en mi cestita y me fuí con ellas a mi casa. Pero al llegar ví que algo pasaba, las castañas se movían. Volví a mirar y comenté:
- ¡ Oh!. ¡ Pero estos no son castañas!. Son Caracoles. Otra vez, tengo que ir al bosque a coger castañas. Sacaré esos extraños caracoles y los pondré en mi jardín. ¿ Queréis que le cantemos su canción?.
Caracol, col, col
Saca los cuernos al sol,
que tu padre y tu madre,
ya los sacó
Otra vez, a subir al bosque, con lo cansada que estoy. Esto de no ver bien. Páginas
Subí otra vez al bosque con mi cestita y esta vez si cogí castañas. Las metí dentro y me volví para casa. Todas las que cogí las asé y las metí calentitas en un recipiente, para bajarlas al pueblo y para que no perdiesen el calor
- Vendo castañas, a las ricas castañas, recién calentitas. ¿ Quién quiere castañas?. Recien hechas, os gustarán.
¿ Cantámos mi canción?. Esa que os la sabéis muy bién. Que dice así:
Cuando es tiempo de las castañas,
la castañera, la castañera,
baja desde la montaña,
hasta la escuela, hasta la escuela.
La camisa le va pequeña,
la faldita le hace campana,
los zapatos le hacen clón-clón
y al bailar se ríe un montón.
Las castañas están muy ricas,
las castañas están muy buenas,
las comemos todos juntitos,
las castañas saben muy bien
¡Ah! Y se me olvidaba. Como la Castañera no quería que le volviera a ocurrir lo mismo y coger de nuevo por equivocación a los indefensos caracoles, con lo agustito que estaban ellos. Prometió que al día siguiente iría a comprar unas gafas y así no volver a asustar más a los animalitos que viven en el bosque.
MORALEJA:
Hay que respetar a los animales.
¡Ah! Y se me olvidaba. Como la Castañera no quería que le volviera a ocurrir lo mismo y coger de nuevo por equivocación a los indefensos caracoles, con lo agustito que estaban ellos. Prometió que al día siguiente iría a comprar unas gafas y así no volver a asustar más a los animalitos que viven en el bosque.
MORALEJA:
Hay que respetar a los animales.
Dibujo de Internet
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